6.4.06

MI LADO DEBIL

Ayer volví a tropezarme con mi lado débil.
Tras un día horroroso, curro, dieta, entrevista de trabajo, atención física a menores de edad y psicológica a mayores, mi amiga del alma me llamó para tomar una cerveza, y claro, acepté.
Y ahí entró mi lado débil.
No, no, te estás equivocando, mi lado débil no es una oculta adicción al alcohol, de hecho soy tan poco dada al alcohol que una simple cerveza me deja K.O. sobre todo con el estómago vacío.
Es peor, mi debilidad sale a flote empujada por el alcohol, o quizás sea que la cerveza disuelve la capa de autocontrol con la que habitualmente aprisiono mi lado oculto, pero de repente me descubrí pensando en mi amor, no solo pensando, literalmente lo veía a través del cuerpo de mi amiga, ella me estaba abriendo su corazón y yo en vez de sus ojos marrones veía otros azules, un largo pelo castaño se fue acortando y aclarando, una tersa piel morena se arrugó y blanqueó hasta convertirse en mi amor, mi amigo, mi alma gemela, mi sueño imposible que me miraba y sonreía desde el otro lado de la mesa con esa mueca llena de dientes que me hace llamarle bugs buny, y por un momento fui intensamente feliz, con esa felicidad fruto del sueño y de la ilusión que la realidad se empeña tozudamente en desmoronar.
Duró solo unos segundos, enseguida mi amiga identificó correctamente la sonrisa feliz que se me pone cuando pienso en el y me hizo bajar a tierra, pero los efectos todavía se hacen notar dieciséis horas después.

3 comentarios:

Anyeloso dijo...

Los amores platónicos han producido históricamente mucha literatura y en la famosa época del romanticismo más de un suicidio. Mi idea general es que son bastante perjudiciales para la salud mental, ya que inevitablemente luego bajas a la tierra y ahí la situación no satisface. Y si en algún momento los consumas pues ya no son platónicos y son amores verdaderos a disfrutar plenamente. Es curioso como cuando los amores platónicos se concretan suelen perder intensidad. Al final del camino el ser amado está tan idealizado, que resulta difícil que cumpla en su totalidad las expectativas planteadas. Y en este punto donde casi sin quererlo me he posicionado en contra de los amores platónicos lo quiero hacer con precaución. Una oposición frontal sería como estar en contra de la ilusión, de la imaginación, de la utopía... El quiz de la cuestión sería ser consciente de la dificultad que estriba plasmar esa ilusión y recoger los efectos beneficiosos que puede provocarnos esos pensamientos, fundamentalmente de evasión de realidades que no nos acaban de convencer. Y a partir de este rollo pseudofilosófico, ¿alguien sabe por qué se les denomina platónicos? ¿Hizo o escribió algo Platón en este sentido?
Bueno, suerte a todos los que tienen amores platónicos y ojalá algún día se hagan realidad.

Anyeloso dijo...

Los amores platónicos han producido históricamente mucha literatura y en la famosa época del romanticismo más de un suicidio. Mi idea general es que son bastante perjudiciales para la salud mental, ya que inevitablemente luego bajas a la tierra y ahí la situación no satisface. Y si en algún momento los consumas pues ya no son platónicos y son amores verdaderos a disfrutar plenamente. Es curioso como cuando los amores platónicos se concretan suelen perder intensidad. Al final del camino el ser amado está tan idealizado, que resulta difícil que cumpla en su totalidad las expectativas planteadas. Y en este punto donde casi sin quererlo me he posicionado en contra de los amores platónicos lo quiero hacer con precaución. Una oposición frontal sería como estar en contra de la ilusión, de la imaginación, de la utopía... El quiz de la cuestión sería ser consciente de la dificultad que estriba plasmar esa ilusión y recoger los efectos beneficiosos que puede provocarnos esos pensamientos, fundamentalmente de evasión de realidades que no nos acaban de convencer. Y a partir de este rollo pseudofilosófico, ¿alguien sabe por qué se les denomina platónicos? ¿Hizo o escribió algo Platón en este sentido?
Bueno, suerte a todos los que tienen amores platónicos y ojalá algún día se hagan realidad.

PRIMAVERITIS dijo...

Lo siento Anyeloso, pero si se hacen realidad dejan de ser platónicos y se echan a perder.
obvio, pero difícil de asumir.