20.4.06

PERO QUE HABRÉ HECHO YO PARA MERECER ESTO

Lo malo que tiene esto del anonimato es que no me veis, y así dicho parece una perogrullada pero claro, si baso todo el post en la apariencia física y no sabéis como soy, pues no os enterais.

Así que os pongo en antecedentes, yo soy gorda profesional, bueno, en realidad soy una ex gorda que es como los ex fumadores, que nunca dejan de pensar en el vicio, aunque ahora mismo no estoy gorda todo lo conseguido a base de sacrificios se puede echar a perder con el primer Donut que por cierto, no me acuerdo cómo saben.

Mi gajo de naranja es un gordo vocacional, por lo general no está muy pasado de peso pero en cuanto se despista un poco se le pone el michelín en la cintura y se pone a dieta por economía, vamos, que no se va a gastar la pasta en comprarse otros pantalones y por eso de vez en cuando sustituye el bocata de la noche por una ensaladita, como tiene suerte con eso le basta para volver a su talla.

El resto de la familia, pues gordos también, con más o menos gracia para llevarlo pero en general con un apego al bocata y el croissant entre saludable y descontrolado.

Y con una tendencia familiar tan bien definida, va mi gajito de mandarina ¡¡y me sale flacucho!!!! Pero no sólo flacucho, ¡francamente inapetente!, vamos, que ni avioncito, ni para mamá (que se lo come) ni para papá (que también se lo come) ni al despiste, que lo de escupir lo descubrió antes de salir de maternidad, todos los días se las apaña para saltarse una comida, a veces dos.

Así que tras un toque de atención del pediatra me di por vencida y la criatura en vez de comer verduras se está criando a base de natillas de chocolate, donuts de chocolate, galletas de chocolate, papillas de chocolate, batidos de chocolate, bombones de chocolate y chocolate a palo seco, lo cual es una demostración de que los niños tienen recuerdos de su vida intrauterina porque he de reconocer que los 30 kilos que engordé en el embarazo fueron a base de chocolate.
Si, si, treinta, ya os he dicho que soy gorda profesional.

Antes de nacer el enano, mi gajo y yo nos preguntábamos qué iba a hacer el angelito para fastidiar a papi y mami que, como es conocido por todos, es el oficio principal de todo niño que se precie, fastidiar, y lo tenía difícil porque somos dos gajos de lo más distintos, uno es de derechas y otro de izquierdas, uno religioso y otro ateo, uno de ciencias y otro de letras, uno de pescado y otro de carne, vamos, que no veíamos muy bien en que punto nos conseguiría molestar a los dos, y mira, va el enano y desde el primer momento lo consigue,

Para que luego digan que los niños no unen a las parejas, nuestro gajito ha conseguido que descubramos lo único que tenemos en común, la comida. (lo otro, casi mejor no se lo explicamos hasta los diez o doce años, o mejor, que se lo cuenten en el cole)

1 comentario:

marga dijo...

Jajajajaja... genial el gajito comechocolate... pues chica, que quieres que te diga... si puede comer todo el chocolate del mundo y sigue flaquito... es una suerte. Espero que la conserve!!!!