ORGULLO FRIKI

Para celebrar el día del orgullo friki me propuse aglutinar todas las opciones recogidas por la red (disfraces, proyectos imposibles, comidas alternativas....)

Y considerando que cuando una decide hacer campaña por un partido político, lo menos que debería hacer es implicarse un poco, decidí colarme en la fiesta fin de campaña de mi partido favorito en estas elecciones

LOS VERDES (aún estoy a tiempo de convenceros no?)

Bueno, el caso es que le coloqué el gajito a su papi y me declaré la noche libre. Rebuscando en mi armario conseguí montar un conjunto joven-ecologista-concienciada-pero-políticamente-implicada. vamos, pantalones del rastro, camiseta de tirantes, melena al viento, ni gota de maquillaje y, el complemento de todo ecologista que se precie.

La bicicleta.

Como antes tenía que cumplir mis labores docentes añadí el mochilón con los libros, menos glamour pero quién sabe, lo mismo podía alegar en un momento dado que llevaba unos cachorrillos de oso rescatados de unos malvados cuidadores de zoo, o algo así.

En clase mis alumnos encontraron de lo más natural mi look eco-transgresor, lo cual me hizo considerar varias opciones

a) entienden las necesidades espirituales de una profesora-madre recién separada y rozando la .... bueno, "esa"edad crítica
b) mi look no era tan transgesor, lo reconozco, no enseñaba la tira del tanga, ¿vale la goma de la faja como transgresor?
c) mis alumnos no me miran (snifff, opción ganadora por mayoría aplastante)

Así que con mi amor propio un poco tocado pero la moral alta, me lancé pedaleando al lugar convocado, el plan era esconderme en un rinconcito para observar a los futuros próceres de mi CCAA y/o Ayuntamiento intentando pasar lo mas desapercibida posible por si acaso intentaban liarme más de lo deseable que ya se sabe, aunque sean verdes, son políticos al fin y al cabo (yuyu,yuyu)

cuando llegué al lugar chispeaba ligeramente lo cual deshizo el planchado absolutamente natural de mi melena y me obligó a cogerme coleta, si es que una no puede controlar ni su pelo.

Aún alta de moral entré al lugar del acto.
glup.
¿pasar desapercibida?
¿integrarme en la multitud?
Veinte ojos me escrutaron mientras mi moral alcanzaba el nivel del subsuelo (si, veinte ojos suelen ser unas diez personas, conmigo once)

Eso si, los ganchitos estaban chipén.

Para redondear la jornada, a la salida del multitudinario evento el leve chispeo se había convertido en el diluvio universal,
y yo a ocho kilómetros de mi hogar,
y en bici.

Y aún así les voy a votar.

LOS VERDES FOR PRESIDENT!!! al menos estos seguro que no me decepcionan, nada puede ir ya peor.

PD. La prensa pasa de nosotros, no existimos, ¿se puede ser mas friki?