1.10.11

APEGO 2

2.

Sigamos con el tema de los evasivos y los ansiosos, a los seguros los dejo de lado porque total, son una especie rara.

Empecemos por hacer autoanálisis, soy evasiva, vale, ya lo se.

Pero solo moderadamente evasiva, los hay exageradamente evasivos

Con lo que no estoy de acuerdo con el libro es que solo hace tres categorías, y mete a todos en el mismo saco, y oiga, no es lo mismo ser moderadamente evasivo que exageradamente evasivo, yo creo que hay niveles

Y ahora lo aplico a mi falta de estabilidad, que claramente tiene que ver con mis ganas de echarme a correr en cuanto algo se pone serio, o en elegir gente que corre aún más rápido que yo.

En realidad mi problema no suele ser juntarme con ansiosos, si que los encuentro, el charrinas y el clavito son ansiosos, pero no me preocupan especialmente, si son muy atosigantes como era el clavito acabo dejándolos y si se autocontrolan como el charrinas, pues me llevo muy bien, pero la verdad es que nunca me he enamorado de un ansioso, otra cosa es que a ellos los deje hechos polvo

Yo me enamoro de evasivos como yo. Supongo que es porque les comprendo

Si el otro evasivo es solo moderadamente evasivo, la cosa funciona….. mas o menos, por ejemplo con el titular, El, o con el quitapenas, con estos puedo quedarme mucho tiempo, aunque alguna vez me agobian, o yo a ellos, y nos pegamos la vida en un baile entre alejamientos y acercamientos, esas historias se han acabado por desgaste natural del tiempo, igual el entender esto, la forma en la que nos escapamos cada vez que aumenta la intimidad hubiera ayudado a que la historia tuviera otro final, o a ser mas felices durante el tiempo que duró, o no, yo que se,

Pero la explosión es con los exageradamente evasivos.

Esos me montan escapadas fulminantes como la del sátiro (desaparición sorpresa) o la del tío bueno (abandono en directo) que me suelen dejar hecha polvo, porque no lo veo venir, es la sensación de que estamos acelerando y de repente frenan en seco, me pillan sin cinturón de seguridad y me estampo contra el parabrisas, y ni siquiera puedo enfadarme demasiado porque comprendo lo que ha pasado, comprendo demasiado bien el agobio cuando una historia se va haciendo demasiado intensa.

Y vuelvo a pedir la colaboración del público, ¿algún evasivo en la sala? ¿algun evasivo que sepa controlar sus síntomas de huída? ¿alguien emparejado con un evasivo y que sepa como controlar sus ataques de soledad? Por favor, pistas para neutralizar un poco el efecto agobio…..

3 comentarios:

Susana dijo...

También se puede cambiar. Yo he sido evasiva, ansiosa y ahora soy segura. Un beso.

Anónimo dijo...

Si lo que cuentas en tu blog es verdad, tú tienes más de ansiosa que de evasiva. Otra cosa es lo que a ti te gustaría ver en ti misma.

Anónimo dijo...

Una preguntita, ¿Quién es ese al que llamas EL?