22.2.14

YO DE PEQUEÑA QUERIA SER PINTORA FAMOSA

Mientras espero nerviosilla a que me vengan a buscar para acudir a ARCO, como llevo haciendo casi ininterrrumpidamente durante.... jo, 25 años! recuerdo que dije que primaveritis volvía a la vida y, que, obviamente, eso no estaba siendo cierto
Así que mientras dudo si darle carpetazo definitivamente a primaveritis y centrarme en mi vida entre pinceles voy a escribir un poco
No se por qué he vuelto a pintar, yo creo que la vida funciona por ciclos, al menos la mía, y probablemente el ciclo de vida familiar y mamá a jornada completa se esté cerrando
Gajito cumple ya diez años ¡¡¡Increíble!!!!! desde que descubrimos la pócima mágica, el jarabe de ser bueno, el bendito Aripiprazol su comportamiento se está normalizando bastante, no es un niño estándard, eso no, seguirá siendo siempre un friki, pero antes llevaba unas diez tribus de extraterrestres en la cabeza con las que estaba de conversación todo el día y ahora solo le deben de quedar un par, así que hay ventanas de tiempo en las que en su cabecita entra algo del mundo exterior, y hasta sale algo!! vamos, que se entera de lo que pasa, aprende en el cole, escribe controles, nos cuenta lo que ha hecho......¡¡¡Amo la química!!!
no nos engañemos, esta impresionante mejora no hubiera ocurrido solo con la química, el enano lleva unas doce horas semanales de atención terapéutica entre el cole y fuera del cole desde los cuatro años, el crío la teoría la tenía super bien aprendida, simplemente, los extraterrestres le tenían demasiado ocupado como para llevarla a cabo.
Así que Gajito me preocupa un poco menos, y aunque sigue absorbiendo una proporción indecente de mi tiempo, me deja algo de espacio mental para otras cosas, a mi también me han sacado alguna tribu de la cabeza ;)
Y fué algo así como, a ver, yo siempre quise ser independiente, hecho (igual incluso demasiado bien hecho). Quería un trabajo cómodo y que me gustara y me diera para vivir, hecho, Quería una familia con dos niños, hecho, Supongo que el pelirrojo y su  niño pueden incluírse como parte de la familia, nadie dijo que tuviera que parir yo a los dos niños
Y.... ahora qué?
Vale, yo de pequeña quería ser pintora famosa.
lo de famosa vamos a quitarlo de la frase, que no depende de mi y además no parece muy factible a corto plazo, los pintores suelen alcanzar la fama cuando mueren y no me parece buen negocio, vamos a dejarlo en ser pintora
y en eso estoy. pintando, dibujando, escaneando, vectorizando y esketcheando compulsivamente
Ya puestos estoy intentando ajustar mi horario laboral y, si me dan lo que quiero, además de un infarto por estrés conseguiré ir unas cuantas horas del día a estudiar arte, que es lo que quería hacer desde el principio y no me dejaron.
Nuevo ciclo, nuevos objetivos, nuevas ilusiones, soy realmente feliz.
Amiguitos, luchad por lo que de verdad queréis, da mucho gustito.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hola ¿cómo estás? ¡cuánto tiempo! Me alegro por las buenas noticias que van asociadas a la cabecita de tu hijo. Me da buen feeling.

¿Has vuelto? Se te echaba mucho de menos.

Yo dibujaba a lápiz de pequeño y, gané algún que otro concurso infantil. Después me dio por las acuarelas, pinté tres cuadros solo que mi madre conserva todavía... y después por el fútbol hasta la universidad. Y mira ahora ¡un desastre!

Creo que si le pones algo entre las manos a tu hijo, igual esas dos tribus restantes que quedan por salir, acaban pintadas en lienzo. A lo mejor le pegas el vicio por pintar y sabiendo que el niño es especial, ya sabes... seguro que saca algo. Los genios de verdad siempre han sido frikis.

Mi abuela Felisa decía siempre aquello de que "a todos los tontos nos da por algo", cosa que me aplico.

perdida en la red dijo...

me alegra mucho leer como lo llevas .... desconocida y conocida a través de esta ventana donde nos has hecho partícipe de Tantas Cosas .. que yo imagino una mezcla entre la realidad y la ficción ...

viel Glück !!!!

besicos

Poliwhirl dijo...

Soy casi 100% inmune al arte, pero estoy de acuerdo en que la felicidad hay que currárselo un poco.