14.2.06

ODIO SAN VALENTIN

Odio San Valentín, vale que odiar la navidad es mucho más popular pero mira, a mi la navidad me encanta, y sin embargo San Valentín me pone de mala leche incluso cuando he tenido novio. Pero es que es una fecha que no hay por dónde cogerla, lo primero, el tiempo, vamos, que en mi ciudad a mediados de febrero hace un frío que pela y así no hay quién se ponga romántica, claro que casi es peor que salga buen día porque entonces te da la primaveritis aguda y la combinas con San Valentín y es como para pegarte un tiro, o como para morirte de atracón de chocolate, total, el resultado es el mismo y tiene un mejor pasar que lo del tiro que debe de doler mogollón. Vale, me centro, San Valentín me molesta porque me da un ataque horroroso de envidia y celos, porque vamos, parejitas cogidas de la mano y amándose profundamente debe de haber todo el año pero tienen el detalle de esconderse por los rincones, pero llega el día de San Valentín y Ala! todos a lucirse por la calle sin el menor pudor, ¿los fabricarán los grandes almacenes para conmemorar el día y luego los recogen hasta el año siguiente? Y el caso es que yo de amor no ando tan mal, es más, casi diría que me sobra un poco, lo malo es que está mal repartido, para empezar tengo un marido que me ama muchísimo, y encima se empeña en demostrármelo apretujándome, raspándome con la barba, besándome con babas y otras intimidades varias que mejor me las ahorro, y no es que esté mal el chico, pero me quiere tanto que me deja sin fuerzas para quererle yo. Luego está el pequeñajo, a ése lo quiero un montón pero todavía no se si es amor correspondido o simple pasión por el biberón, como todavía no habla he decidido que soy la reina de su reino, al menos durante un tiempo no tendrá la habilidad suficiente como para desengañarme y eso ya es bastante para un hombre, en cualquier caso como pareja de San Valentín no sirve demasiado. Y también tengo a mi amor platónico, que como el mismo nombre lo indica es platónico, o sea, que pasa de mi como de los desechos industriales, y no será por falta de interés por mi parte que lo amo y lo respeto profundamente desde la distancia, pero es que no hay manera, millones de kilómetros de distancia y varios peldaños de diferencia en la escala social no hay quien se los salte a base de suspiros, Como decía, amor no falta, es que está mal distribuido, así que seguiré odiando a San Valentín un año más.

1 comentario:

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Por lo menos llego y puedo ser primer de la primera entrada.
Me he leido todo tu blog.
Hacia atras.