26.12.07

BOLAS DE COLORES

El otro día tuve una noche de esas tontas, de las que sales a las siete de la tarde a ver a los abuelos a la residencia dejándote la gata suelta por la casa y el portátil conectado porque total, vas a volver en tres cuartos de hora, y regresas a las seis de la mañana borracha como una pioja y apestando a humo.
bueno, borracha no que no bebo, pero lo demás es literal.

el caso es que a lo largo de esas ¡¡¡ONCE HORAS!!!! de salidita nocturna me dió tiempo a filosofar de lo más, y ¿de que se puede filosofar en un bar lleno de humo de madrugada diréis?, pues no digáis que lo sabéis perfectamente, de hombres, claro. más que de hombres, de mi relación con ellos. o más bien mi no relación.

el caso es que teóricamente tengo ganas de ligar, osease, de echarme unas risas con un tío y luego achucharnos un rato en alguna cama y, si ha sido divertido, repetir alguna vez. Pero una cosa es la teoría y otra la práctica, a la hora de la verdad me achanto, me reclino contra la pared escuchando música con la mirada perdida en una bola de lucecitas de colores y sintiéndome fea y descolocada, y eso mientras mi amiga liga con todo elemento con tres patas que pase en un radio de tres metros.

acabé convencida de que una de dos, o necesito un psicólogo o no me apetece tanto ligar como creo, porque si soy sincera, posibilidades tuve:

1. un chavalillo fumao con cara divertida, veinte centímetros menos que yo y con aura de porro.

2. un negrata impresionante que me ponía ojitos mientras su colega se beneficiaba a mi amiga

3. un colgao aún más mayor que yo concentrado en sujetar la barra con su copa y en mirarme la nuca.

y vale que ninguno era precisamente mi tipo pero si tuviera tantas ganas como creo no les hubiera hecho tantos ascos no? y es que necesito que me entre un tipo que físicamente me guste, gracioso, que me haga reir, seguro de si mismo para superar el par de desplantes que seguro que mi inseguridad le propina y oportuno para saber cuándo pasar a las manos sin pedir permiso. Ah! y sobrio! vamos, un imposible

lo malo es que supongo que el 80% del bar andaba en la misma situación que yo, con ganas de ligar pero no tantas como para tirarse a la piscina, y claro, la que se tira como mi amiga que le da oportunidades hasta a quasimodo borracho se lleva todos los gatos al agua, o a la cama.

no se, creo que la opción psicólogo va a ser la correcta.

6 comentarios:

Blackberry dijo...

A mí me ha pasado eso. Creo que es salir de fiesta, y levantarme un muro de "no disponibilidad" a mi alrededor... pero no ahora, lo he hecho siempre, también y mucho estando soltera y con -aparentemente- ganas de ligar.

No sé. Creo que es un contexto que me "tensa" más que relajarme, no estoy cómoda y se me nota.

(A lo mejor es más fácil que conozcas a alguien en otros lados, se me ocurre... pues en la biblioteca, o en alguna actividad que hagas (cómo van tus idionas), o mmm... en el trabajo puede acabar siendo un problema, pero también.
Así aumentas las posibilidades de que esté sobrio! :P)
(Nota 2: Quizá somos más selectivas con el "hambre de piel" de lo que pensamos...)

PRIMAVERITIS dijo...

Jo, de todos los demás "ambientes" solo hay un tipo que me interesa pero está casado y es compañero de trabajo así que yuyu yuyu, prohibición total.
enfin....

Anónimo dijo...

Has dicho que te sientes fea? Vaya, no te conozco,sólo de leer tu blog, y tengo una "bonita" imagen mental tuya...
Yo tambien me siento identificada en lo que cuentas (y en lo que responde blackberry, tambien)......y estoy yendo al sicólogo :-D (bueno,por eso y por mas cosas, claro, aunque todo es lo mismo al final) y oye, a mi me va bien.
En fin, todo esto para decirte que me gusta tu blog y que me pone de buen humor leer tus historias.

Anónimo dijo...

Oye Prima me parece que o bien tendrás que pasar "al cubata" que hace ver el mundo bastante mas rosa de lo que es.

Alguna vez te has fijado que a las tres de la madrugada tod@s parecen mas guap@s y mas simpátic@s.

O dejarte "embaucar" por tu amiga con alguno de sus descartes.

O como dice algún otro comentario cambiar de campo de batalla.

La técnica del bar me temo que es, la que es.

PRIMAVERITIS dijo...

e: me "siento" fea, por supuesto es una distorsión cerebroespacial producida por el cansancio y el aburrimiento y por ver tanto tío feo, la mayor parte del día soy guapísima. :)

Blas: tienes razón, la forma de ver a todo el mundo genial es ir borracha, lo que pasa es que a mi el alcohol me da dormilona y no aguanto mas allá de las doce, y así no hay forma (aparte de que vivo a unos nueve kilómetros de la zona de bares y prefiero poder volver con la moto)

Anónimo dijo...

Ayyy... cómo te entiendo.
Yo por eso ya no voy de discotecas, hace tanto tiempo que no piso una...
Pero cuando lo hacía, esporádicamente, con mis amigas, me pasaba el rato compadeciéndome de mí misma y de la gente que había a mi alrededor, borracha en el mejor de los casos, colocada de coca en el peor.
En fin...
Igualmente encontré a mi regaliz, y no fue en un bar ni en un pub ni en una discoteca.
Besos!!