21.12.07

HAMBRE DE PIEL

Odio que me toquen, nunca fuí de la mano con mis amiguitas en el cole ni besuqueé a mi madre, a duras penas dejo que se me acerque el hombre al que deseo y nunca doy una caricia espontánea si exceptuamos al gajito.

Pero me muero de hambre de piel

Supongo que es otra cosa más que tengo que cambiar en mi vida.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Lo malo es cuando tuenes hambre de "esa" piel, que no está a tu alcance en ese momento y tienes "otra" piel que sí lo está pero por la que no tienes el mismo tipo de hambre...
A veces sufro de hambre de olor, y te comprendo...

Blackberry dijo...

Es que no vale cualquier piel, oye.

Anónimo dijo...

De verdad, más pavas y no naceis. Ya teneis una edad para ir madurando. De ser responsables, de utilizar más la cabeza y de dejar la irracionalidad de los 15 años (que desgraciadamente muchas nunca abandonais).