SI TE CAES, LEVÁNTATE Y SIGUE
Una ventaja inesperada del cambio de cole del Gajito, es que
ahora podemos ir en bici, salimos juntitos, nos cuesta tres mil veranos el
proceso abrirtrastero-sacarbicis-ponerguantes-ajustarcasco-cerrartrastero-abrirpuertas-
subir cuestas-arrancardeunamalditavez, todo ello empujando mi propia bici y a
un gajito lentísimo y tirando a algo torpe con la bici, pero la verdad es que
merece la pena, no solo por la velocidad, que pese a que es de tortuga asmática
sigue siendo más rápido que ir andando, sino por el buen humor que se nos pone
a los dos pedaleando. Además luego yo sigo hasta el curro con la bici lo que es
una maravilla.
Hoy estaba chisporroteando, no era lluvia de verdad, pero
estaba todo como muy…. nórdico, vamos, el suelo era una pista de patinaje
mezcla de hojas otoñales y mugre ciudadana pasada por agüilla sucia.
Y claro, el gajito que va en la luna, se la ha pegado.
La torta ha sido lo suficientemente importante como para que yo frenara y retrocediera a recogerlo y a
darle un par de besitos, pero tampoco había sangre ni golpes serios, solo el
susto.
Pero Gajito se ha plantado
-pues ya no pedaleo más nunca jamás, y se ha puesto a andar enfurruñado
Y ahí a mi se me ha
acabado la compasión materna, y la paciencia
-¡¡Ni hablar!!, ¡¡Coges la bici inmediatamente y vuelves a
pedalear!!, ¡¡Y ahora poniendo más atención para que no te vuelvas a caer!! (este
proceso se ha repetido una segunda vez, que estaba todo muy resbaladizo )
Ha refunfuñado y lloriqueado, pero no le ha quedado otra que
obedecer, al final hemos llegado al cole pedaleando alegres y felices
Ahora andaba en el curro pensando que, probablemente, al no dejarle
ceder a su impulso de bajarse de la bici y renunciar, puede le haya enseñado la
mejor lección del día: que es inevitable caerse alguna vez, pero que, con
suerte, habrá alguien que te recoja, y una vez que te has caído, hay que volver
a intentarlo, esta vez poniendo más atención.
Pues eso, que seguiremos pedaleando con atención por la vida, intentando esquivar los resbalones.
2 comentarios:
Sí que es una buena lección. Un beso.
Gran lección, sí señora. Y a pedalear de nuevo!
Publicar un comentario