4.1.08

CENAS DE NAVIDAD

Por supuesto estos días he tenido variadas cenas navideñas, en concreto una en una casa con la pandilla de amigos, litros de alcohol y una baraja.


el caso es que la noche es muy larga y da para hablar de miles de chorradas, entre otras de ecologismo, grandes casinos y luces de navidad, el asunto se concretó en:


- cuatro a favor de la ecología, prohibir los macrocasinos que son fuente de ludopatía y prostitución y apagar las lucecitas de navidad que consumen mucho.

- dos defendiendo su derecho a disfrutar de las lucecitas para salir de compras y la libertad de cada cual para colgarse del vicio que le plazca

- otro amigo y yo absteniéndonos de la lucha un poco flipados por tanta demagogia por ambos bandos (bueno, ese era mi argumento para abstenerme, el suyo no lo se)


El caso es que hubo un momento en el que empecé a sentirme como en una serie de televisión, unos niños bien, guapos, jóvenes, independientes, un par francamente montados en la onda económica, bebiendo wisky de marca, comiendo langostinos y verduritas a la plancha y discutiendo por su derecho a tener luces que les animen a salir a la calle a comprar.


y ya se que es tan demagógico como lo suyo, pero no pude evitar pensar en que somos la cúspide de los privilegiados y que suponemos un porcentaje absurdo de la población mundial que a los treintaytantos se puede permitir el lujo de discutir por una bombilla más o menos.


Ridículo.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Además, para discutir no hace falta ni siquiera estar en desacuerdo.
Y, si adoptas una pose, al menos mantenla delante de tus amigos.
Yo les hubiera dejado discutir mientras me daba a los langostinos y la cerveza.

GUANDARRRR dijo...

Friends!

PD: Santip, esa es la mejor razón para no discutir que he oído nunca... En realidad la única, porque creo que la discusión es un ejercicio muy sano. (Bien entendida, claro)

Marina dijo...

Yo no creo en las discusiones. Si alguien ha modificado alguna vez su opinión después de una discusión o ha visto a alguien ceder, que me lo diga. Hasta entonces, yo prefiero pasar. No hay nada a lo que la gente se aferre más que a sus ideas.

Tu post me ha gustado mucho, pero no te rayes demasiado. Piensa que perteneces a la generación que más sabe del malestar ajeno y menos puede hacer para remediarlo (porque, objetivamente, podemos hacer muy poco, aunque reciclemos y votemos cada cuatro años). Creo que ser así de afortunados tiene que hacernos conscientes de que no podemos desaprovechar nuestro tiempo, nuestro dinero o nuestro talento.

Parece que te he contagiado lo de la navidad filosófica xDD

Un besote.

DNA OníricaMente dijo...

con unos litros de alcohol se pueden discutir sobre esos temas...
que tengas un buen año che!

Blas dijo...

ja,ja, asi somos los de primer mundo nos preocupamos del hambre de Africa mientras le damos al jabugo.