ZAPATO ZAPATITO

Había pensado no contar el resultado de la salida de anoche, en parte por la privacidad de la parte contratante de la segunda parte y en parte porque, aunque a estas alturas parezca tonto, me da un poco de corte, poquito, pero algo.
luego he decidido que ¡que narices! esto es mi diario, y si no cuento esto pues ya lo cierro y se acabó, así que la parte contratante de la segunda parte espero que no se enfade si alguna vez llega a enterarse y lo de la verguenza, ¡vamos ya!
al grano. Por supuesto, ligué, si no este comienzo no tendría sentido, no?
ya me sospechaba que él iba a acudir tarde, así que aguanté al pie del cañón resistiendo intentos de ir a otro garito hasta que vi su calva relucir en la distancia, si, me gustan calvos, ¿no lo había comentado nunca?
así que me puse a hacerme la interesante, lo cual quiere decir darme media vuelta como quien no lo ha visto y ponerme a ligar descaradamente con medio local, a esas alturas ya notaba como se me iban encendiendo todas las lucecitas del arbol de navidad, relucía más que los focos.
al final conseguimos coincidir y nos pusimos a charrar, no se como llegamos a las fantasías sexuales, las cumplidas y las que no, y va el tío y me empieza a contar experiencias vividas de bdsm, o sea, bondage, dominación y sado maso.
ahí a mi se me quedó cara de alucinada, es que no podía creerme lo que estaba oyendo, tríos, cuerdas, golpes, sodomización (de la buena, a él)
jo. me quedé mirándolo como los niños a las pastelerías, si me dicen que se me caía la baba, me lo creo.
no se si él se dió cuenta, creo que en realidad no, porque estuvo dudando de que fuera a seguirle hasta el final, pero risa risa, broma broma, me dijo que me iba a dar una sorpresa antes de acabar la noche, que suavecita, pero sorpresa.
y que me podía rajar cuando quisiera, ¡si, hombre!
así que sobre las 12 nos despedimos, y su amigo se nos pegó. ¡Pero como se puede ser tan torpe!
pues nada, los tres que nos montamos en el coche (la última vez que fuí tan inconsciente como para montarme en un coche con dos desconocidos tenía 16 años) y él empezó a dirigirnos.
Se le chafó la sorpresa, porque el amigo reconoció el camino y lo chivó, pero aunque hubiera sido más impactante meterme sin saber a donde, tampoco estuvo mal.
era un garito de intercambio de parejas, ja! os estabais temiendo el sado maso, eh?
pues ahí que estábamos los tres, en plan amigos, formalitos en un sofá, en una sala con otras tres o cuatro parejas/tríos metiéndose mano y con reservaditos con camas gigantes por todas partes,
nos costó como una media hora aburrir lo suficiente a su amigo como para que dijera de irse, nos lo quedamos mirando con cara de inocencia en plan, pues chico, eres libre, si estás cansado y tienes que irte, tu sin compromiso, eh?
cuando le quedó claro que nosotros no levantábamos el culo del sofá, ni las manitas que teníamos cruzadas por detrás que no se si se dió cuenta, se las piró.
así que me puse a horcajadas sobre él y le dejé bién claro que la cosa iba en serio. a esas alturas yo estaba ya como una moto.
y ya se que molarían los detalles, pero esto no es una peli porno, el caso es que acabamos desnudos, echando un polvo de dos horas con gente entrando y saliendo de la sala en cuestión, no llegamos ni a los reservados oscuritos
hubo un conato de intercambio con otra pareja, en concreto un tío que se puso a sobarme las tetas, pero nosotros ya teníamos morbo más que de sobra así que con todo el cariño, le aparté la manita y seguí a lo mío.
hasta que nos echaron. justo a tiempo, acababa de correrse, por cierto, a grito pelado,
hoy ha venido a tomar café conmigo. y con el gajito, él trabaja y yo tengo finde de madre, cuando nos hemos besado de despedida ha sido como meter los dedos en un enchufe de 220, ya hemos cruzado un par de mensajes y hecho planes para volver a vernos, así que esto continuará.
y... bueno, eso es todo amigos, hoy no tengo el día demasiado literario, he dormido dos horas y todavía sigo con toda la adrenalina, dopamina, serotonina, oxitocina y todos los inas posibles corriendo por mis venas.
creo que he encontrado la horma de mi zapato.